El mantenimiento es una de las mayores preocupaciones a la hora de comprar decoración para el hogar. En el caso de las plantas artificiales, dado que no necesitan agua ni luz solar, su cuidado es mínimo. Igualmente, habrá momentos en los que tendrás que prestar atención y llevar a cabo una limpieza ligera de polvo con la que conseguirás que tu planta permanezca bella y aumente su tiempo de vida, además de evitar la aparición de desperfectos.
Limpieza de las plantas artificiales
Aconsejamos no mojarlas directamente sino utilizar un paño húmedo con mezcla jabonosa e ir aplicándolo poco a poco por toda la planta. De esta forma, evitamos que se acumule excesiva agua su secado será más rápido.
Evita utilizar mangueras o aplicar un grifo de agua directamente sobre la planta, ya que puede provocar desperfectos en la base y dañar los materiales de las hojas.
Por otro lado, ten cuidado con los productos de limpieza, en especial aquellas sustancias químicas que pueda corroer o descomponer los materiales. Utiliza siempre paños limpios que no hayas utilizado previamente en otras zonas con polvo. Así te librarás de manchar o traspasar la suciedad a tu planta.
Exposición solar
Aunque las plantas artificiales pueden recibir luz solar, lo ideal es que no sea de alta intensidad y directa, es decir, la propia del verano. Uno de sus componentes es el plástico por lo que podría fundirse y deteriorarse si lo exponemos a muy altas temperatura.
Traslados y almacenaje de plantas artificiales
Si estás realizando una mudanza o simplemente quieres guardar tu planta para utilizarla en el futuro, utiliza siempre cajas o compartimentos individuales. Trata de rellenarlos con papel o protección de algún tipo y, sobre todo, evita poner objetos pesados que pueda deteriorar el contenedor.
Procura cuidar tus plantas artificiales y conseguirás una vida muy superior a las plantas de verdad. Además, seguirán mostrando un aspecto realista y espléndido con el paso de los años, obteniendo un ambiente agradable y detallista.